lunes, 27 de febrero de 2012

ANGELINA BELOFF


ANGELINA BELOFF: TRAZOS DE UNA VIDA,

 EN EL MUSEO MURAL DIEGO RIVERA





·         Obras de sus diversas facetas a lo largo de su vida como pintora, grabadora, ilustradora, retratista



·         A partir del miércoles 29 de febrero, hasta el 20 de mayo del 2012





El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) inaugura la exposición Angelina Beloff: Trazos de una vida, la cual destaca las facetas más importantes de su vida como retratista, paisajista, educadora, grabadora, ilustradora, escenógrafa y titiritera, el acto se llevará a cabo el miércoles 29 de febrero y permanecerá abierta hasta el 20 de mayo de 2012, en el Museo Mural Diego Rivera.



Con una selección de 90 obras en las que se contemplan óleos, acuarelas, grabados, fotografías, impresos, títeres, gouaches y dibujos que marcaron la consolidación en el arte en su estancia en México, país donde desarrolló en gran manera su pintura, grabado, y recibió grandes impulsos por parte de su círculo artístico como promotora de la enseñanza a infantes a través del teatro.



























Publicación Le Art Journal 1 marzo 2012

ANGELINA BELOFF

 TRAZOS DE UNA VIDA,
 EN EL MUSEO MURAL DIEGO RIVERA


·       Obras de sus diversas facetas en dos continentes a lo largo de su vida como pintora, grabadora, ilustradora, retratista.
·       Paralelamente dialogan con obras de Artistas como Diago Rivera Ángel Zárraga , Roberto Montenegro.

·       A partir del miércoles 29 de febrero, hasta el 20 de mayo del 2012


El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) inauguró la exposición Angelina Beloff: Trazos de una vida, la cual destaca las facetas más importantes de su vida como retratista, paisajista, educadora, grabadora, ilustradora, escenógrafa y titiritera, el acto se llevo a cabo el miércoles 29 de febrero .
Esta magna exposición permanecerá abierta hasta el 20 de mayo de 2012, en el Museo Mural Diego Rivera.

Con una selección de 90 obras en las que se contemplan óleos, acuarelas, grabados, fotografías, impresos, títeres, gouaches y dibujos que marcaron la consolidación en el arte en su estancia en México, país donde desarrolló en gran manera su pintura, grabado, y recibió grandes impulsos por parte de su círculo artístico como promotora de la enseñanza a infantes a través del teatro.

Angelina Beloff. Nacida en San Petersburgo (1879-1969), fue una mujer dedicada al arte, desarrollando su labor creativa de manera firme y constante en su país natal. En los viajes que recorre hacia París , España y Bélgica principalmente, conoció a grandes exponentes de la pintura y escultura Mexicana como Diego Rivera , David Alfaro Siqueiros, Federico Cantú , Ángel Zárraga , Germán y Lola Cueto, Carlos Mérida, Federico Canessi ,  con quienes interactuó con formas y técnicas diversas en el arte para evolucionar su pensamiento y creación.

Apoyada por amigos cercanos como Alfonso Reyes , Guillermo Asúnsolo y Germán Cueto, hacia 1932 decide venir a México en busca de Diego Rivera , permitiéndole alimentar con nuevos imaginarios su producción plástica.

 Decía Angelina :  “Yo quería ver ese azul del cielo mexicano , un azul que Diego me describió con nostalgia mientas vivíamos en Paris.”

Inició sus trabajos como profesora de dibujo y grabado en escuelas y talleres de la SEP junto con el grupo de Francisco Díaz de León, Manuel Echauri, Feliciano Peña y posteriormente dentro del INBA. Realizó aportes como ilustradora en cuentos infantiles, textos científicos y viñetas para diversas publicaciones.

En los años 30 en el que la SEP decide dar paso y apoyo a la formación oficial de grupos de teatro guiñol, Angelina se desempeñó como difusora de este género que es percibido como una forma de enseñanza-aprendizaje para el alumno-espectador.

La exposición Angelina Beloff: Trazos de una vida se inauguro el miércoles 29 de febrero, a las 19:00 horas y permanecerá abierta hasta el 20 de mayo del 2012, en el Museo Mural Diego Rivera.

lunes, 20 de febrero de 2012

Federico Cantú en su XXIII aniversario luctuoso


Federico Cantú en su XXIII aniversario luctuoso


28/01/2012
Este domingo 29 de enero se conmemora el vigésimo tercer aniversario luctuoso del artista nuevoleonés Federico Cantú, uno de los creadores de mayor renombre en el siglo 20. Originario de Cadereyta de Jiménez, Nuevo León, nacido en marzo de 1907, Federico Heraclio Cantú Garza llegó a pertenecer al grupo de los grandes maestros de la plástica mexicana. Hoy a 23 años de distancia se recuerda la vida y obra de este gran maestro, uno de los pocos artistas que a pesar de pertenecer al grupo de los grandes de la plástica mexicana del siglo 20, su iconografía permaneció distante y no cedió al acoso de las posturas de la llamada mexicanidad. El domingo 29 de enero de 1989 murió en la Ciudad de México. Originario de Cadereyta de Jiménez Nuevo León. Federico Cantú creció en San Antonio, Texas y a los 14 años se integró a la Escuela al aire Libre de Coyoacán, invitado por Alfredo Ramos Martínez que dos años después lo impulsaría para vivir en Paris durante una década, entre 1924 y 1934. Es en esta época cuando Cantú inició su trabajo de escultura en Montparnasse en 1924 con los artistas españoles José De Créeft y Mateo Hernández.

A su llegada a México en 1934 y después de realizar un mural con Roberto Montenegro, Cantú se integró al grupo de pintores de la Galería de Inés Amor para después instalar su taller Nueva York donde todos sus amigos de Montparnasse se trasladaban a causa de la Segunda Guerra Mundial. Federico Cantú fue muralista, grabador, dibujante, escultor; fue catalogado como un creador incansable, recordado por sus madonas del IMSS, su pintura sacra en el Vaticano o sus grabados y pinturas de caballete.

Decía Cantú: A Villon lo leí con una constancia admirable al igual que Jean Nicolas Arthur Rimbaud, Paul Valéry, Lord Byron, Goethe, Malraux, Breton, Paul Eluard. De ahí mi inspiración a crear obras monumentales o de caballete, pero también y con la misma dedicación ilustré los Poemas de mis grandes amigos, Renato Leduc, Cardoza y Aragón, Artaud, Helm, Alvarado y Alí Chumacero. “Como se sabe, la obra de Federico Cantú encaja en tres grandes escuelas del siglo 20, por ello su biografía gráfica e iconográfica es extensa, al grado de que a la fecha a más de dos décadas de su fallecimiento no se cuenta aún con un catálogo razonado de su legado por ello y a manera de reconocimiento trabajamos ya en el 2012 en la primera memoria mural de su obra”, explicó Adolfo Cantú, nieto del creador nuevoleonés.



Federico Cantú Garza (1907-1989) dedicó 65 años de su vida a cultivar todas las disciplinas de las artes plásticas con la misma intensidad y maestría transitó en la pintura de caballete, dibujo, acuarela, tinta, grabado, escultura, pintura mural. Federico Heraclio Cantú Garza murió el domingo 29 de enero de 1989 en la Ciudad de México; sus restos se encuentran al pie de uno de sus murales religiosos Dios Padre y Crucifixión 1959, en la Capilla de la UIC Tlálpan.

viernes, 17 de febrero de 2012



La Loteria Nacional
Federico Cantú- Diosa de la Fortuna